Dicen que los sueños han muerto en la última década. Que se han escapado a algún lugar del que nadie tiene constancia. Yo hoy emprendo mi viaje hacia ese destino, porque los necesito y sobre todo…. porque siento temor ante la posibilidad de que, con el transcurrir de los años, llegue a perder la necesidad de vivir bisceralmente, de vivir con ilusión.
Dicen que los sueños ya no existen, que se han extinguido, y hay quien incluso duda de su valía. Sin embargo yo sueño con ellos. Hoy más que nunca busco ese rincón en el que se esconden , sin afectarme el escepticismo del mundo moderno, lo seco que se haya vuelto, o lo erosionado que pueda estar. Siempre hay que tener en cuenta que un mundo nuevo es tan probable como el anterior, y la aceptación del anterior es tan probable como la aceptación del que viene. No sé exactamente donde está ese lugar que ansío encontrar, ¿hacia donde dirigirme? No lo sé, lo que sé es que seguro que será un sitio mejor. Además: un viaje no requiere explicación ninguna, simplemente pasión…. mucha pasión. Amigo mio, no me digas que tu también la has perdido.
Dicen que soñar ha muerto. No está muerto, simplemente se ha olvidado. Estoy intentando cambiar eso y espero que tú también. Vente conmigo, a ese lugar lejano y sumergido en la oscuridad, vente al lugar donde se ocultan los sueños.
Contribución de Alberto Correa
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